En la fiesta de Tanabata, bajo un cielo nocturno cuajado de estrellas, Hikonojo y Kana se prometen amor eterno. En su feliz inocencia, creen que nada ni nadie podrá impedir que se cumpla ese deseo. Sin embargo, ninguno de los dos jóvenes es capaz de imaginar lo que les depara el destino. Aquella noche remota ya es pasado. Pero es un pasado que vuelve en forma de unas negras e inquietantes sombras que poco a poco irán envolviendo la vida de Hikonojo, una vida que comparte ahora con la delicada y bella Oko.